París - Barcelona
Los jóvenes parisinos se movilizan con todas las consecuencias frente a una ley de contratación que les afectará directamente y que parece objetivamente injusta. Los jóvenes de Barcelona, en cambio, se organizan para celebrar un penoso "macrobotellón" durante el cual se destruye gran cantidad de mobiliario urbano y resulta quemada parte de la fachada del Café Almirall, uno de los más antiguos y agradables de Barcelona. ¡Como si Barcelona estuviera sobrada de este tipo de locales!
Es cierto que ningún motivo de protesta justifica, en principio, la destrucción de la propiedad pública o privada, pero es, si cabe, mucho más lamentable que los destrozos los originen unos niñatos que se aburren.
Puestos a hacerse oir, mejor si fuese por alguna causa más justificada. Se me ocurren bastantes.
Es cierto que ningún motivo de protesta justifica, en principio, la destrucción de la propiedad pública o privada, pero es, si cabe, mucho más lamentable que los destrozos los originen unos niñatos que se aburren.
Puestos a hacerse oir, mejor si fuese por alguna causa más justificada. Se me ocurren bastantes.
2 Comments:
No entiendo su lamento,dado que se ha aprobado el texto de Estatut en la Comisión Constitucional,y, parece que podemos tener esperanzas con respecto al futuro de las selecciones catalanas.
Ya sabe, gente sana, no cómo los de ese cafetín de perdularios, fumadores,pensantes y demás ralea, que usted cita con malsana y sospechosa insistencia antisardanista.
Es más, seguro que entre los de su círculo, hay algún homosexual de esos que escriben poesía y no creen en nada.
Los visitantes (que creen estar en un) parque temático o del centro comercial se comportan, a veces, de forma poco adecuada...
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