La puerta
"Para hacer una película hay una sola regla: sólo hay que hacer aquello que sea de utilidad a la película."
Billy Wilder
Únicamente un maestro del cine puede hacer pasar por natural lo imposible. Para que el espectador entre en el juego y crea todo lo que ve, no es necesario el uso de complejos efectos especiales o de artificios técnicos de ninguna clase; tan sólo talento e imaginación.
En la obra cumbre del cine negro "Perdición" (Double Indemnity, 1944), el gran Billy Wilder tiende una trampa genial.
En una escena de la película el testarudo investigador magistralmente interpretado por Edward G. Robinson se presenta por sorpresa en el apartamento en el que Fred McMurray se encuentra con su cómplice Barbara Stanwick. Para evitar ser descubierta, Stanwick se oculta tras la puerta de entrada. Para presentar la escena llena de tensión en un solo plano, Billy Wilder hace que la puerta del apartamento se abra hacia el exterior.
En la vida real ninguna puerta de entrada a un apartamento se abre así.
Labels: Cine
4 Comments:
pues tienes toda la razón, no me habría fijado si no pones la foto!!!!!
Es que cuando la peli es buena, muy buena, es que ni te fijas: seguro que ni se fijó la primera vez que vio la peli. Es en las pelis malas y aburridas en las que uno va buscando fallos: en las buenas te lo crees todo.
Eso pasa también con la música de las películas. Una vez en "El séptimo vicio" dijeron que cuando no te enteras de la música es que está bien insertada.
A no ser que la conozcas, como me pasó el otro día viendo Atlantic city, de Malle, en la que se le oye cantar a la Callas el Casta Diva de Norma.
Silencio, que canta...
Casta diva
Casta diva che inargenti
Queste sacre queste sacre
Queste sacre antiche piante
A noi volgi il bel sembiante
A noi volgi a noi volgi
A noi volgi il bel sembiante
Senza nube e senza vel
Casta diva...
Tempra o diva
Tempra tu de' cori ardenti
Tempra ancora tempra ancora
Tempra ancora lo zelo audace
Casta diva...
E senza vel
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