Feingeschliffen

All in all a very dying race

My Photo
Name:
Location: Barcelona

Tuesday, February 28, 2006

Grandes actrices IV - Joan Bennett



La femme fatale. Joan Bennett es la malvada Kitty que embauca al inocente Chris Cross en Perversidad (Scarlett Street, Fritz Lang, 1945) haciendo que éste se enamore locamente de ella. Una mujer tan increíblemente preciosa que el pobre empleado de banco y pintor aficionado encarnado por Edward G. Robinson en ningún momento puede pensar que sea perversa y sólo quiera aprovecharse descaradamente de él. Espero no ofender a nadie por pensar que esta película supera incluso a la primera versión de Jean Renoir: La chienne, entre otras cosas porque los actores no pueden estar mejor y, como esta serie está dedicada a grandes actrices en grandes papeles, hay que decir que Joan Bennett nos deja boquiabiertos. ¿Cómo puede ser tan encantadora y tan mala a la vez?

El mismo director y trío protagonista (Bennett, Robinson y Dan Duyrea) habían trabajado un año antes en la también fundamental La mujer del cuadro, en la cual, y como era inevitable, el inconmensurable Edward G. Robinson (en este caso interpretando a un prestigioso criminólogo) queda absolutamente subyugado por la belleza ultraterrena de Joan Bennett, lo que, al igual que en Perversidad le llevará a situaciones extremas que acabarán por amargarle la vida.

Pero el cine no es más que un reflejo de la realidad y todos caeríamos, una y mil veces, en cualquier trampa que nos tendiese Joan Bennett pues, como el apocado y tímido cajero tenemos derecho a soñar (está claro que sólo a soñar) que una mujer como ésta se enamore alguna vez de nosotros.

Pero Joan Bennett no se enamora de Edward G. Robinson; se enamora de Dan Duyrea.

Viento y borrasca

¿Quién ha visto el viento?
Ni tú ni yo:
Pero cuando las hojas penden temblorosas
El viento pasa a través

¿Quién ha visto el viento?
Ni tú ni yo:
Pero cuando los árboles inclinan la cabeza
El viento pasa junto a ellos

Friday, February 24, 2006

Traductor

Ayer, tras saber que una traducción jurídica absolutamente complicada había recibido grandes elogios por parte del cliente, me topé con el siguiente párrafo en las memorias de Stefan Zweig, uno de mis escritores de cabecera a quien cito mucho últimamente y al que probablemente seguiré citando. Obviamente lo que cuenta no es comparable con lo que yo hice (de momento, esperemos), puesto que, desgraciadamente, era una soporífera traducción jurídica e inversa (en principio no es recomendable aceptar traducciones inversas) sin ningún atisbo de valor artístico ni literario; sin embargo, como suele suceder, Zweig da en el clavo y describe maravillosamente la profesión que me gustaría llegar a ejercer.

"Cada lengua, con sus giros propios, se resiste a ser recreada en otra y desafía las fuerzas de la expresión, que de otro modo no se suelen movilizar espontáneamente, y esta lucha por arrancar a la lengua extranjera lo más propio que tiene y forzar la lengua propia a incorporarlo con la misma plasticidad siempre ha significado para mí una clase especial de goce artístico. Como esa labor callada y, a decir verdad, poco agradecida, exige paciencia y constancia, virtudes que en el instituto rehuí con ligereza y osadía, me apeteció de manera especial; y es que en esa modesta actividad de transmisión de valores artísticos ilustres encontré por primera vez la seguridad de estar haciendo algo práctico e inteligente, una justificación de mi existencia".

Tuesday, February 21, 2006

Grandes actrices III - Ingrid Bergman


Otra Ingrid y, como la última vez, también sueca. Todos la recordarán siempre en Casablanca pero, donde está realmente más arrebatadora y donde su actuación es más inolvidable es en Encadenados (Notorious) de Alfred Hitchcock. Por una vez hay que darle las gracias a la censura: la duración de los besos estaba limitada y el maestro Hitchcock recurre a la estratagema de hacer que Cary Grant e Ingrid Bergman separen los labios y hablen durante un instante cada vez que se alcanza la duración límite, para volver a besarse inmediatamente. El resultado es una de las secuencias más eróticas de la historia del cine.
Talento y belleza por igual en una maravillosa actriz que nos hace sufrir viéndola debilitarse progresivamente como consecuencia del arsénico con el que la va envenenando su marido nazi (Claude Reins). Espectacular también en otras películas como Luz que agoniza o ya bastante entrada en años en la obra maestra de otro Bergman (Ingmar): Sonata de Otoño. La definición de "clase" en el diccionario debería ser: dícese de lo que irradia Ingrid Bergman, especialmente en la película Encadenados.

Monday, February 20, 2006

Intelectuales

Joel Joan, ideólogo y creador de opinión

Stefan Zweig, el admirable escritor y pensador pacifista y cosmopolita, escribía en su autobiografía "El mundo de ayer" (1941) las siguientes palabras:

Por mi vida han galopado todos los corceles amarillentos del Apocalipsis, la revolución y el hambre, la inflación y el terror, las epidemias y la emigración; he visto nacer y expandirse ante mis propios ojos las grandes ideologías de masas: el fascismo en Italia, el nacionalsocialismo en Alemania, el bolcheviquismo en Rusia y, sobre todo, la peor de todas las pestes: el nacionalismo, que envenena la flor de nuestra cultura europea.

Aquí, como se pudo apreciar el sábado pasado en la manifestación independentista de Barcelona (con autobuses gratuitos, muchas caras pintadas, cambio de hora del partido del Barça y tambores), mucha gente prefiere confiar en intelectuales de la talla de Joel Joan, Carles Canut, el cantante de Els Pets o Isabel-Clara Simó.

¡Qué asco!

Monday, February 13, 2006

14 de Febrero

Accepting all I’ve done and said
I want to stand and stare again
Til there’s nothing left out, oh
It remains there in your eyes
Whatever comes and goes
I will hear your silent call
I will touch this tender wall
Til I know I’m home again
In your eyes
In your eyes
In your eyes
In your eyes
Love I get so lost, sometimes
Days pass and this emptiness fills my heart
When I want to run away
I drive off in my car
But whichever way I go
I come back to the place you are
And all my instincts, they return
And the grand facade, so soon will burn
Without a noise, without my pride
I reach out from the inside
In your eyes
The light the heat
In your eyes
I am complete
In your eyes
I see the doorway to a thousand churches
In your eyes
The resolution of all the fruitless searches
In your eyes
I see the light and the heat
In your eyes
Oh, I want to be that complete
I want to touch the light
The heat I see in your eyes
In your eyes
In your eyes
Love, I don’t like to see so much pain
So much wasted and this moment keeps slipping away
I get so tired of working so hard for our survival
I look to the time with you to keep me awake and alive
And all my instincts, they return
And the grand facade, so soon will burn
Without a noise, without my pride
I reach out from the inside
In your eyes
The light the heat
In your eyes
I am complete
In your eyes
I see the doorway to a thousand churches
In your eyes
The resolution of all the fruitless searches
In your eyes
I see the light and the heat
In your eyes
Oh, I want to be that complete
I want to touch the light
The heat I see in your eyes
In your eyes
In your eyes
In your eyes
In your eyes
Accepting all I’ve done and said
I want to stand and stare again
Til there’s nothing left out, oh
It remains there in your eyes
Whatever comes and goes
Oh it’s in your eyes

Colafónica

Una vez más, como suele suceder cada cierto tiempo, he tenido que ir a uno de los centros de Telefónica y, una vez más, he podido apreciar de forma dolorosa, el significado de la lentitud. No importa a la hora que vayas (¡qué listo soy, a esta hora seguro que no hay nadie!), inexorablemente habrá cola.

Len...ti...tud.

El tiempo es relativo y seguramente los que esperaban su turno detrás de mí pensarán que yo también tardo mucho; pero, por lo menos, yo no pido, como una pobre señora, que me enseñen cómo funciona el móvil; aunque el caso no haya sido tan grave como en un centro de Vodafone (Colafone) en el que otra señora (si disfrutan de una merecida jubilación, ¿por qué no van a otras horas en lugar de coger el autobús?) mostraba su indignación porque se había enterado de que su teléfono móvil no era tri-banda, a pesar de que, como dijo después, no tenía pensado cambiar de continente.Sin embargo, cuando la lentitud la provoca una persona más joven la cosa tiene todavía más delito y es, si cabe, mucho más reprobable, aunque hay que decir que, el hecho de que la persona que atendía pareciese sufrir una parálisis total no ayudaba precisamente.


El tedium vitae, el aburrimiento, los grandes males de nuestro tiempo. Si no tienes nada más que hacer, ir a sitios de este tipo (bancos,organismos públicos, servicios oficiales...) se convierte sin duda en un acontecimiento del que se quiere disfrutar con parsimonia.


Yo, honradamente creo que he tardado poco.

Sunday, February 05, 2006

¿Por qué?

¿Por qué si los pisos son cada vez más pequeños, los muebles son cada vez más grandes?


Click here for standalone player
Download Windows Media Player Here